Dentro de nuestro catálogo de puertas de interior en Vizcaya, las lacadas son, desde hace ya tiempo, una de las opciones más demandadas entre nuestros clientes por varias razones y no solo de naturaleza decorativa. Las puertas y los muebles lacados en blanco aportan un plus de distinción y elegancia a las estancias. En este nuevo post del blog hacemos un breve repaso por sus ventajas.
Lo primero es dejar claro de qué estamos hablando. Lacar es aplicar varias capas de una pintura, el esmalte-laca, para realzar el cuerpo de la puerta o armario y aportar una nueva dimensión de color. El proceso de lacado se lleva a cabo en una cabina de pintado y se sigue un proceso de secado específico. Es la forma de que no se adhieran partículas de polvo durante el proceso y lograr un resultado impecable y de gran durabilidad.
Puertas resistentes y fáciles de limpiar
Parte de nuestra clientela elige esta opción para estancias de sus casas como el cuarto de baño o la cocina. Una elección que aplaudimos ya que el efecto lacado en las puertas y en los muebles aporta un aspecto muy suave y sutilmente brillante. En Maderas Ardu podemos condensar sus ventajas en un par de líneas. La primera es la tremenda resistencia que ofrecen al paso del tiempo. El esmalte-laca que se utiliza hace que sea muy sencillo limpiar las puertas lacadas. Además, el blanco encaja casi con cualquier estilo decorativo. Por eso, tanto los muebles como las puertas lacadas nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades para decorar.
En cuanto a los muebles, aquellos a los que les sienta mejor el lacado en blanco son las mesillas de noche y las estanterías del dormitorio. Nuestras puertas lacadas son ideales para los armarios empotrados que se colocan en la pared. Estas puertas son más resistentes porque no son tan sensibles a los cambios de temperatura y humedad como la madera. En cuanto a los materiales, la mayoría de las puertas lacadas suelen estar hechas de DM, un panel de fibras de madera que se barniza con ceras, políesteres o poliuretánicos.